Entre el trabajo, los chicos, el estudio y el gimnasio la energía parece que se nos escapa y necesitamos sí o sí comer algo a media mañana o media tarde, sobre todo cuando parece que el almuerzo se va a retrasar o la merienda de hoy no va a suceder.
Tanto en invierno como en verano el tiempo es tirano y el hambre – o las ganas de comer – suele aparecer en el peor momento y lugar posible.
Si hay una cuestión en la que acordamos los y las nutricionistas es en que hay que planificar las comidas para evitar el picoteo y las corridas a la panadería o kiosco. Siempre se puede comer rico y saludable a la vez.
Por ello, es fundamental tener opciones preparadas, fáciles y rápidas de colaciones o snacks para consumir entre horas comidas y que sean saludables.
Las clásicas son las frutas, enteras o mezcladas en ensaladas, los licuados y la gelatina, pero ¡existen muchas otras opciones para probar!
Luciana Acosta.
MP. 1364.