Es una condición crónica que implica que a la superficie del ojo le falta lubricación y humectación debido a la menor producción o inestabilidad de las lágrimas. Los ojos necesitan lágrimas para estar saludables y sin molestias, por eso el ojo seco produce daño en la superficie ocular.
Existen diferentes tipos de ojo seco: evaporativo, acuodeficiente, inflamatorio, neuropático y neurotrófico.
¿POR QUÉ SE PRODUCE?
El ojo seco se genera cuando:
- No se produce la cantidad suficiente de lágrimas,
- Se producen lágrimas de mala calidad.
- La película lagrimal está formada por diferentes capas, una mucosa, otra acuosa y otra lipídica, las cuales deben estar en proporción y cantidad adecuada para que la superficie ocular esté debidamente protegida.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Algunos síntomas son:
- Sensación de arenilla.
- Picazón y ardor.
- Visión borrosa.
- Ojo rojo.
- Lagrimeo.
- Irritación.
- Dolor ocular.
- Sensibilidad a la luz.
En casos avanzados puede producir queratitis (inflamación de la córnea) o úlceras corneales.
¿CUÁLES SON LOS TRATAMIENTOS?
El tratamiento depende de la causa del ojo seco y de las características de cada paciente. Es importante que la persona que sufre de ojo seco modifique el ambiente y la alimentación, use lágrimas artificiales y mantenga una higiene de los párpados. Además, pueden ser una opción los antiinflamatorios o antibióticos tópicos o vía oral, siempre bajo prescripción del especialista.
Dr. Guillermo Magnano