Uno de los ingredientes más útiles contra el envejecimiento de la piel es la Vitamina C, ya que activa la síntesis del colágeno, la proteína necesaria para la regeneración de la piel, protege de los radicales libres y de la oxidación de las células.
También conocida como ácido ascórbico, este nutriente se encuentra en frutas y verduras, especialmente en los cítricos, fresas y frutillas, pimientos verdes, verduras de hoja verde y papas. Aunque cumple una función esencial en la salud de nuestro organismo, la manera de ver cambios en la piel es a través de su uso tópico en serums, cremas y mascarillas.
¿Qué beneficios tiene la Vitamina C en la piel?
- Previene y reduce las líneas de expresión y las arrugas
- Atenúa cicatrices del acné
- Aporta luminosidad
- Minimiza irritaciones
- Mantiene un tono uniforme y tez lisa
- Protege contra la polución
Cómo usar Vitamina C
Si bien no es un medicamento, la consulta dermatológica es necesaria antes de comenzar un tratamiento o rutina con un nuevo producto para no correr ningún riesgo ni desperdiciar dinero.
La vitamina C se puede utilizar en todo tipo de pieles y durante toda la vida, aunque cambiará la fórmula y concentración a medida que pase el tiempo. Para que sea realmente eficaz debe tener una concentración mínima de 8%, y para que sea tolerable tiene que ser menor a 20%.
En pieles normales o grasas lo más recomendable es utilizar el ácido L-ascórbico, que es más potente, mientras que para las pieles secas y sensibles son menos irritantes el fosfato de ascórbico y el magnesio.
Los sérum o ampollas de Vitamina C se deben aplicar luego de limpiar el rostro y antes de cualquier otro tipo de cosmético para crear una barrera protectora antioxidante contra el estrés oxidativo del día. Utilizada de noche funciona como un aclarante natural y estimulador de la síntesis de colágeno; de día combate la producción de radicales libres producida por el daño de la radiación ultravioleta y por la contaminación ambiental
Algo muy importante a tener en cuenta es que el ácido ascórbico es sensible a la luz y dura más o menos en un mes. Con lo cual, una vez abierto, el serum se compra chiquito y se usa todos los días hasta que se termina o hasta que cambie de color por la oxidación.