La primera mitad del año superó las expectativas en la escuela del Club Atlético River Plate en la ciudad de Santa Fe, la única en toda la provincia. “Se inscribieron muchos más chicos de los que pensábamos y sobre todo nos encontramos con familias sumamente complacidas, tanto por por la bajada de línea de River como por la parte pedagógica y técnica de la formación”, dijo Julieta Mangini, organizadora de la escuela santafesina, en una entrevista exclusiva para Estilo Country.
Con certificación y autorización oficial del polideportivo bonaerense, la institución enseña fútbol a niños y niñas desde los 4 hasta los 16 años bajo la dirección de Jorge Abdala y coordinación del preparador y profesor de Educación Física Nicolás González.
¿Por qué elegir la escuela de River? <H2>
Si bien todas las escuelas de fútbol buscan transmitir el aprendizaje del deporte, lo que diferencia a la Escuela de Fútbol de River son dos elementos fundamentales: la manera en la que se educa y la pasión que se transmite. “Primero se busca formar a una persona integral, a jugadores con buenas aptitudes, con buenos valores, y después se enseña la manera más óptima de patear la pelota, de atajar, de defender, las tácticas”, contó Julieta.
“Parte de la formación de River es romper con el egocentrismo y trabajar en pos de un plan de equipo que plantea el director técnico, y hacer partícipe a toda la familia para que estas enseñanzas no se desmoronen en la casa”. Según la organizadora, a principio de año se organizan reuniones de padres en las que se explica la modalidad de trabajo y que nunca se les reproche por no haber metido un gol, por no haber defendido, por no haber metido el penal, por no haber atajado o porque el equipo perdió.
El plan pedagógico que tiene River Plate apunta muchísimo al desarrollo integral del niño y está respaldado por investigaciones exhaustivas. “River tiene muy en claro que el cerebro y el cuerpo se desarrolla jugando y que el niño aprende jugando. Ningún ejercicio está puesto porque sí y cada entrenamiento particular está adaptado para ese momento de la vida”.
“La diferencia está en poder adaptar el entrenamiento a los requerimientos de ese cerebro y aprovechar el tiempo de desarrollo infantil para volcarlo en el aprendizaje y en el juego, que es lo que más necesitan los niños”, afirmó Julieta.
Una nueva comunidad millonaria <H2>
Si bien las inscripciones están abiertas en todo momento, la organización había estimado que el ingreso iba a cesar a partir del segundo mes. “Ese fue uno de los grandes errores que tuvimos, afortunados errores — dijo Julieta — porque ya tenemos 500 estudiantes y siguen llegando”.
“Nos gusta mucho también el número de chicas que tenemos porque es súper valioso tener mujeres jugadoras que se pongan la camiseta de un club tan fuerte para enaltecer un deporte que siempre fue muy masculino. Que hoy las mujeres se animen a jugar y a meterse en el terreno que antes era masculino me parece genial, sumado con la visibilización que está teniendo hoy por hoy el fútbol femenino en la televisión y en las redes”, agregó.
En la escuelita se nota que cada nene y cada nena se comprometió con el entrenamiento formal, con la disciplina y con los valores del club, y sus familias ya ven sus progresos. “Notar cambios en jugadores infantiles en tan solo cinco o seis meses es sumamente lindo de ver y muy gratificante para nosotros”, precisó Julieta.
“A mí personalmente me sorprendió mucho ver cómo chicos que no se conocían de nada son amigos y conocen no solamente detalles de la vida de los otros, sino que lo pueden integrar y lo pueden volcar en un equipo y eso me parece sumamente nutritivo tanto para el grupo como para cada chico en particular”.
Los planes de River en Santa Fe <H2>
En el futuro cercano de la institución está el Encuentro de Escuelitas de River Plate en Buenos Aires a fin de año, donde participan todas las escuelas de fútbol de River, y la posibilidad de estudiantes más grandes de formar parte de la Liga de Fútbol Santafesina y comenzar a prepararse para jugar profesionalmente.
“Por ahora nos estamos concentrando más que nada en formar el equipo, en que los chicos conozcan a sus compañeros y en que encuentren su lugar en la cancha, que es sumamente importante para el buen funcionamiento del equipo”, aclaró Julieta.
La vocera explicó que por querer inculcar o querer lograr que sean grandes jugadores de fútbol, los adultos suelen quebrar las ganas y la alegría de los pequeños. “Lo importante es otra cosa en estas edades. En River se cuida el juego, se cuida la diversión, se cuida la ilusión, y se cuida la integridad de niños y niñas, incluso a los 16 años, que por ahí los vemos grandes pero sus emociones siguen infantiles”.
“Nuestras inscripciones están abiertas todo el año y tenemos las puertas abiertas para que cualquier niño o niña se sume, haya hecho fútbol toda su vida o esté dando sus primeros pasos. Le diría a los padres que se animen a demostrarles a sus hijos y a sus hijas que nunca es tarde para empezar algo que les gusta, que nunca es tarde para animarse y que nunca es tarde para demostrarse que se puede. Nunca es tarde para hacer nuevos amigos, para descubrir una nueva pasión y para empezar un deporte que tantos beneficios le da a la vida”, concluyó Julieta.