Originalmente utilizada en los hoteles más lujosos del mundo, hoy es cada vez más elegida en los hogares para revestir piletas.
En los últimos años las piletas o piscinas se convirtieron en una pieza fundamental para proyectar el diseño de una casa. Se trata de un elemento que se integra armoniosamente con la vivienda y que se constituyó como un lugar de distensión y relajación para la familia. Gracias a nuevos recursos, accesorios y tecnología, estos espejos de agua se pueden personalizar de acuerdo a cada estilo y funcionalidad.
La última tendencia para el revestimiento de piletas a nivel mundial es la Piedra Bali. De origen volcánico y con facultades depuradoras del agua, otorga una mayor resistencia al crecimiento de bacterias en su superficie y hace que la pileta tenga un atractivo de belleza natural; una opción ideal para crear espacios de ensueño o ambientes con estilo delicadamente rústico.
Es frecuentemente utilizada en los hoteles más lujosos del globo, pero por su versatilidad y estética, la piedra bali está en el radar de diseñadores y arquitectos para incluir piscinas en los hogares de familia, fusionando el estilo de la vivienda y la elegancia de la piscina.
La Piedra Bali es una roca natural, con un tamaño de grano fino y sin poros visibles. A diferencia de otras rocas similares en aspecto, pero totalmente distintas en su origen y formación, se extrae exclusivamente de aquellas minas profundas que garantizan una calidad genuina. Sus componentes minerales tienen propiedades terapéuticas que otorgan gratificación y relajación al contacto con la piel.
Gracias a su veta natural y a sus patrones sutilmente irregulares, la Piedra Bali no permite dos piezas iguales. Predomina el color verde esmeralda, y mediante un diseño adecuado, es capaz de brindar un aspecto exótico y tropical a los espacios acuáticos. Sus diferentes trozos y tonalidades hacen que varíe la intensidad de color del agua, según la profundidad y como se refleja la luz del día en la piscina.
Además, es elegida por ser antideslizante y segura para el tránsito de niños y adultos. No absorbe calor y es muy resistente a la abrasión, lo cual reduce considerablemente su mantenimiento.
En la previa al verano, la Piedra Bali es la opción más exclusiva para el revestimiento o remodelación de tu piscina, ya que por su versatilidad y distinción estética se adapta a casi todos los estilos.