¿Sabías que cultivar buenas relaciones puede mejorar la esperanza de vida, y la salud? Algunos tips para superar el sentimiento de soledad
La soledad es una de las grandes problemáticas a la que nos enfrentamos actualmente como sociedad. Nos referimos acá a aquella soledad no deseada, muy diferente a la soledad elegida.
Tener momentos solos, pasar momentos con uno mismo es muy importante, y todas las personas lo necesitamos. Son espacios muy gratificantes, donde cada uno se encuentra consigo mismo y tiene un tiempo para pensar, reflexionar, realizar alguna actividad de interés o simplemente descansar.
La soledad no deseada, en cambio, es aquella que duele, y que no necesariamente responde a la no existencia de vínculos. Hay personas que viven rodeadas por otros, y sin embargo se sienten solas. Otras habitan lugares alejados, o viven solas, y no lo padecen.
La soledad no deseada es un sentimiento doloroso que surge de la discrepancia entre las relaciones sociales que una persona tiene y las que le gustaría tener. La sensación de incomprensión o desconexión con nuestro entorno hace que aflore ese sentimiento.
La soledad puede ser emocional, por la falta de relaciones de confianza o intimidad, o social, en referencia a la ausencia de una red social suficientemente amplia, interesante o atractiva para la persona. Hoy sabemos que la soledad acorta la esperanza de vida, puede llevar a la depresión, trastornos de ansiedad y trastornos psicosomáticos, donde el cuerpo se enferma. Por tal motivo, son fundamentales los vínculos sociales a lo largo de toda la vida
Hoy sabemos que la soledad acorta la esperanza de vida, puede llevar a la depresión, trastornos de ansiedad y trastornos psicosomáticos, donde el cuerpo se enferma. Por tal motivo, son fundamentales los vínculos sociales a lo largo de toda la vida.
Para hacer frente a este problema es necesaria una mirada multidisciplinar. La sociedad actual, marcada por las nuevas tecnologías que nos aíslan y los individualismos, debe virar hacia el cuidado a los demás. La solución tiene que venir por parte de instituciones públicas, pero también hay que concienciar e involucrar a cada una de las personas: atajar el problema es una responsabilidad conjunta.
A nivel personal, la soledad no deseada se puede prevenir desarrollando la capacidad para cultivar relaciones sociales a lo largo de la vida. No se trata de “acumular” amistades, sino de mantener unas adecuadas conexiones sociales, que aporten a nuestra salud y bienestar.
Algunas sugerencias que pueden ayudar a prevenir o superar el sentimiento de soledad son:
- Cuidar las relaciones de tus entornos sociales.
- Buscar oportunidades para mejorar o ampliar tus conexiones sociales con otras personas o grupos.
- No olvidarte de dar las gracias y, si es necesario, pedir disculpas.
- Dar lugar a la empatía y la reciprocidad.
- Evitar aquellas relaciones que te producen malestar.
- Aprovechar los espacios y comercios próximos a tu domicilio para conectar con otras personas.
Licenciada en Psicología Cecilia Nelli.
Matrícula 888.