A lo largo de nuestra vida las personas transitamos por diferentes pérdidas que nos provocan situaciones de angustia y dolor. Cuando hablamos de pérdidas no solo tiene que ver con la muerte de un ser querido, sino que involucra aquellas cosas cuya ausencia nos desestabiliza o hiere en nuestra integridad.
De hecho, un ejemplo muy actual es el de la pandemia, donde a todo el mundo le cambió la forma de vivir, y todos perdimos algo: seres queridos, sueños, empleos, proyectos, viajes, abrazos y en especial tiempo.
Por lo tanto, dependiendo de las vivencias que hayamos atravesado durante este tiempo nos enfrentaremos a determinados trabajos psíquicos del duelo.
Este proceso nos hace transitar por distintas emociones y sensaciones. Recordemos la definición de S. Freud (1917): “El duelo es, por regla general, la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga sus veces, como la patria, la libertad, un ideal, etc.…”
La persona que está duelando se enfrenta con la situación de pérdida, porque aquello que amaba ya no está, y debe aprender a vivir con esa falta.
Licenciada Cecilia Nelli.
Matrícula 888.